Porque se nos va el mozo....

Tengo que aclarar desde el principio, que conocer en profundidad la razón de esta entrada, es solo para personas entendidas....

Cada uno pulula por la vida de formas distintas. No pasare a explicar hoy en día porque marcianos y venusinas pululamos de maneras muy diferentes, eso quedara para otra vez.
Pero si me detendré en hacer un esquema general de esta pululación...

Un momento particular de las vidas de las personas es el almuerzo, porque como almorzas dice mucho de como sos. Bien lo decía el dicho: "Dime como almuerzas y te diré quien eres..."

*Tenemos entonces, a los que se toman su tiempo, se sientan, comen un fricasé de ave sobre un colchón de hojas verdes, y ser citrus. Están en la onda modernosa, de lo in, de tomar dasani, que se yo, gente que tiene el tiempo de sentarse.
*Después están lo de los panchos mientras camino las 30 cuadras que me dijo el medico que tenia que hacer para bajar el colesterol que consumo en cada pancho. A razón de un pancho = 50 cuadras, nos damos cuenta que la cosa no cierra.
*Luego aparecen los gandhis, no comen, no toman, no tiene tiempo estos pobres seres poco comprendidos. Es que vivimos en una época que la huelga de hambre no esta de moda. Hacer huelga de hambre hoy, es como hacer una dieta semi estricta de esas que viene en revistas de dudosa autoría medica.
*Y por ultimo tenemos a aquellos que sentados en un almuerzo familiar le gritan al mozo "NO TE VAYAS!!!!" a viva voz y con los ojos húmedos cual niño que es dejado por primera vez en el jardín. Abandonado a la merced de quien sabe que pequeños y monstruosos compañeritos.
Y todo el restaurante se da vuelta para ver que pobre niño esta siendo abandonado... y no. Es alguien para el cual, comer es mas importante que respirar y por eso prefiere ahogarse con un camarón antes que escupirlo y seguir viviendo. Por eso va a horrorizar al mozo son su grito kamikase de "no huyas de mi, que te necesito, única conexión con mi comida"...

Y bueno, nosotros pululamos por la vida, o la vida nos pulula a nosotros...
Hasta otro encuentro... mi queridos pululadores.