Cuando te caes... solo queda levantarte

Bueno, porque mi publico lo pide... he vuelto, después de tanto.
No vengo con verdades universales sobre las relaciones entre marcianos y venusinas, sino con una sola verdad, la mía, aquella por la cual hace un tiempo que ya no posteo.

Caro dijo alguna vez, no hace mucho: "Apenas aceptamos las condiciones, nos damos cuenta que no nos gustan"

Y la vida se trata precisamente de eso, de aceptar cosas y después vivir con las consecuencias. Que tan bien las manejemos, determina el tipo de personas que somos, y como maduramos a lo largo de nuestras vidas. Alguna vez leí que cada persona tiene un destino, y por otra parte que el destino se forma con cada decisión que tomamos. Yo la verdad, en este punto de mi vida, no se cual de las dos es. Pero lo que si se, es que mis decisiones hicieron que las cosas fueran de una manera y no de otra, y que las decisiones de los otros, también lo hicieron. Entonces lo mas probable es que no solo nuestras decisiones transformen un destino (quizá ya determinado, dirían los psiquicos), sino que las de los demás, con respecto a nosotros, también lo hagan.

Yo no se nada realmente de como hago para cada día dar un paso mas y vivir otro día. Pero si alguien tiene la mayor responsabilidad de que eso pase, son mi familia y mis amadas amigas, a las que yo valoro como si fueran el Santo Grial para los cristianos devotos, el Torá para los judíos, o el maestro Yoda, para los jedis (la tercera religión en numero de adeptos en Inglaterra... increíble). En serio, muchachas de cualidades diversas, las quiero mucho.

Bueno, amigos lectores, me despido de ustedes, prometiendo que voy a actualizar mas seguido, para que Popi, pueda firmarme con sus ocurrencias que siempre son como aire fresco entrando por un agujerito.

Chau!!! volveré y seré millones... dijeron por ahí. Y yo digo: volveré y seré YO, nuevamente. Porque todo final, es en realidad un comienzo.