Jamas rechazo una invitación...

Asique aquí estoy. Mi ocho pequeñas verdades, algunas sabidas o otras no tanto. Pero eso si; todas pero todas verdaderas.

1 - No puedo dormir con las puertas del placard abiertas. No se porque corno, pero no puedo. Tal vez pienso que algo va a salir de ahí y anda a saber, quizá me da una alegría inesperada... pero no, me arriesgo a practicar el celibato toda mi vida, y cierro (con llave incluso) la puerta.

2 - Tengo un algo con mi nariz. Es decir, todo, todo, tengo que olerlo. Sera una de esas cosas que tiene que ver con el instinto animal primitivo o lo que sea. Pero si no lo huelo, no puedo conmigo misma.

3 - Nadie de mi entorno actual conoce lo que era antes, y cuando trato de explicarlo, no lo entienden, o no pueden creerlo. Les confieso, que cuando miro para atrás también quisiera que no fuera verdad.

4 - Tengo miles de miedos. No uno, ni dos, miles. Soy muy miedosa, pero desde que tome el rumbo de mi vida, y decidí que solo yo iba a decidir sobre ella... los sigo teniendo, solo que ahora los enfrento cada vez que puedo.

5 - Pero mi mayor miedo es que mi pasado me encuentre y yo no estar preparada.

6 - Soy la hermana mayor de un varón, no les puedo explicar como me hubiera gustado tener una hermanita menor, a la cual pasar la sabiduría venusina.

7 - Lo que me destroza el corazón es ver como los que quiero sufren y yo no puedo hacer nada. Esa impotencia es la que me enferma.

8 - La actitud zen que ven hoy, no es mas que el mero resultado de esta simple ecuación:

trauma de la niñez +
infancia perdida + familia disfuncional +
amores no correspondidos + gran amor perdido +
temperamento depresivo + grandes amigos +
grandes enemigos + carácter de mierda +
experiencias comprimidas +
mucho tiempo sola + 4 años de terapia + FE =
YO