sábado, 4 de agosto de 2007

Viejas costumbres...

Bueno, era hora de que actualizara no?

Creo que es momento de hacerlo, porque de alguna forma actualizar este pequeño espacio de expresión es un forma de aceptar las actualizaciones que nos hace la vida sin preguntarnos nada.

Todo cambian, todo se mueve, todo nos mueve. La cosa es que a veces no queremos movernos, porque tenemos miedo, porque no sabemos para donde o simplemente te da fiaca.
Moverse es necesario y vital.
Conoces gente nueva, conoces nuevas cosas. Te descubrís sintiendo cosas que pensaste ya no volver a sentir. Esta bueno, pero también sabes que se avecina ese miedo irrevocable de perderlo.

Cada vez que tenemos algo, o mejor dicho: cada vez que queremos a ese algo... inmediatamente viene el miedo de perderlo. Y es irónicamente ese miedo, cuando se vuelve poco controlable, el que hace que efectivamente lo perdamos.

Por eso no hay que dejarse vencer. No hay que pensar siempre lo peor, porque lo malo siempre esta a la vuelta de la esquina esperando para cagarnos, es así. Esta en nosotros decidir si damos vuelta por esa esquina, o cruzamos la calle y tratamos algo nuevo. Algo como no espantarnos y dejar que las cosas sucedan. Es posible que no terminemos como queremos, pero también es posible que no.

Se que es difícil no maquinarnos, no pensar que en cualquiera, no dudar de cada palabra o falta de ellas. Pero así nos perdemos de tanto. Tantas cosas maravillosas que vivimos y que dejamos de lado por un par de momentos dudosos.

No dejemos que eso pase. Hay que aferrarse al bote hasta que este se hunda y de ahí nadar hasta la próxima parada. Pero no cometamos el error de tiraros antes de que realmente tenga un agujero.

Que la impaciencia que trae la incertidumbre, no haga que abandones algo que aun no sabes si realmente se esta hundiendo o si solo esta pasando por un poco de turbulencia.

1 comentario:

Paty dijo...

Bueno, no me tiro antes de tiempo del barco, pero..... es valido ir poniendose el chaleco salvavidas por las dudas¿?